martes, 2 de noviembre de 2010

La computación en la nube

Hace unos días conversaba con un amigo cuando llegamos al tema de lo que estábamos haciendo profesionalmente. Él me dijo lo que hacía en esos momentos y yo le dije que estaba escribiendo unos artículos sobre Cloud Computing. «Computación en la Nube», le dije, como esperando que conociera el concepto. Pero era evidente que le estaba hablando en marciano.

«Es donde están tus correos web», le dije, pero igual no fue suficiente explicación para que se entiendera lo de la cloud computing. Nos despedimos del breve encuentro y me quedé pensando en que mucha gente usa el Hotmail, el Yahoo, y, cada vez más, el Gmail, y sin embargo, no saben que lo que están haciendo es usar una de las tendencias más recientes de las tecnologías: la cloud computing o computación en la nube.

Cierto, quizás son muy pocos los que han meditado sobre el tema o los que se encuentran dispuestos a saber qué es la «Nube», pero, bueno, para ellos va este post.

La Nube.
Cloud computing o computación en la nube es un nombre cuyo origen se pierde en los relatos de diversos ejecutivos sobre quién decidió esta denominación. Hasta el momento no he podido encontrar a nadie en la industria tecnológica que me diga «fulano de tal fue el que acuñó el término», simplemente la palabra pegó porque define bastante bien la ‘aparente’ imposibilidad de establecer donde se encuentran físicamente los datos con lo que se trabajan.

Y digo aparente porque es cierto que si le preguntamos a cualquier persona dónde se encuentran físicamente sus correos electrónicos de Hotmail o Gmail no nos lo podrá decir. Pero obviamente los sistemas de estos dos servicios de correos web sí lo saben, sino nunca podríamos acceder a ellos.

¿Dónde están entonces los correos? En la nube, es decir, en ese conglomerado de servidores (computadoras) repartidos en todo el mundo que utilizan las empresas que brindan el servicio de correo electrónico web.

Tus correos entonces no se encuentran necesariamente en EE.UU., como podrías suponer; éstos podrían encontrarse en India o Australia, o en cualquier país del mundo donde la empresa que te ofrece el correo tenga un centro de datos, pero eso tú no lo vas a saber, y como dije al principio quizás no te interese.

Pero hacia ahí (la Nube) vamos todos y, de hecho, el correo electrónico web es tan solo la punta de lanza más visible de esta tendencia.

Ciertamente, a muchos simplemente no les interesa saber dónde es que se encuentran físicamente los servidores que almacenan sus correos electrónicos -siempre que puedan acceder fácilmente a ellos- pero ese mismo sentimiento aún no se ha expandido completamente hacia otros documentos.

Los archivos de texto (generalmente Word), por ejemplo, del trabajo, la universidad o el colegio aún los mantenemos principalmente en el disco duro de nuestra computadora, y algo similar (aunque en menor medida) sucede con nuestras fotos.

Esos archivos aún los mantenemos ‘cerca’ debido a que siempre lo hemos hecho así, y a que nos sentimos ’seguros’ de esta forma. Sin embargo, es un hecho que va a llegar el día (no muy lejano, por cierto) en que incluso estos archivos los mantengamos en la Nube, y no solo porque hayamos decidido ’subirlos’ ahí sino porque incluso los generaremos en la propia Nube.

De hecho, esto ya se puede hacer.

Revisa tu Gmail y te darás cuenta que al costado del “Calendar” aparece la palabra “Docs”. Docs es el equivalente de Office (Word, Excel , Power Point) sólo que en la nube de Google. Es decir, los archivos que ahí se suban o ahí se generen podran ser tratados casi como si lo hicieras con el Office instalado en tu computadora.

¿Puedes subir todos tus documentos a la nube? Claro que sí, aunque por su puesto para hacerlo tendrás que tener una gran paciencia y una buena conexión a Internet. Además, para volver a leerlos deberás estar conectado, algo que no se requeriría si tus archivos estuvieran en el disco de tu computadora.

Microsoft está haciendo algo similar. Al ver que el mundo iba hacia la nube la compañía de Bill Gates decidió hacer lo más lógico: poner su Office en línea, es decir, en la nube. Por si no lo haz notado ahora tu Hotmail es parte de un conjunto de servicios que se agrupan bajo el nombre de Windows Live. Y uno de los servicios que se encuentra aquí es precisamente “Office”.

En el Office de Windows Live puedes subir y crear documentos de Word, Excel, Power Point y One Note. Estrictamente hablando, si dispones de una conexión a Internet ya no requieres instalar el Office en tu PC para acceder a estos programas, puedes hacerlo en línea desde Windows Live.

Ahora, ¿qué opinas de la nube? Bueno, en realidad, ya la usas, y no solo me refiero al correo. Si tienes un Facebook con seguridad no sabes dónde es que se encuentran ‘físicamente’ los servidores donde haz subido las fotos de tu fiesta, paseo o cumpleaños, y probablemente no te interese saber. Pero eso ya es una Nube.

Finalmente.
Recapitualando, podemos decir que primero fue el correo, luego las fotos, y seguramente en el futuro cercano serán los textos (más o menos) importantes de nuestras actividades personales, académicas y profesionales los que ’subamos’ a la nube.

Por todo esto, no creo que la nube sea el futuro. Ya es el presente.

PD: los usuarios del servicio de correo electrónico de la Católica (PUCP) ahora tienen la opción de elegir entre el correo usual o uno que usa la infraestructura de Google. O sea, el correo de  la Católica subió a la Nube.

lunes, 26 de julio de 2010

Las proyecciones de la economía peruana mejoran

Todos los lunes recibo en mi correo el reporte semanal del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, y por ello me sorprendió que el miércoles pasado, a media semana, enviaran un ‘reporte especial’. El mail me llenó de curiosidad porque decía “Proyecciones Económicas 2010-2011″ y eso significaba que había habido algunos cambios.

Y los hubo. El banco canadiense ha elevado sus proyecciones de crecimiento de 5.0% a 7.0% para el presente año, lo cual, evidentemente, son buenas noticias.

Lo mejor de todo, señala el reporte, es que este incremento no solo se debe al ‘efecto base’ (se crece bastante porcentualmente porque se parte de una base que antes había decrecido) sino que efectivamente «existe actualmente un dinamismo de la demanda interna que es similar al de los años previos a la crisis mundial».

De hecho, la demanda interna crecería en 8.9% en este año luego de que en 2009 cayera en 2.9%, lo cual representa un crecimiento bastante grande; además, el Scotibank señala también que la inversión privada seguirá siendo el motor de la economía en los próximos años.

Buenas noticias, ¿no?

sábado, 24 de abril de 2010

De los primeros que vieron el tamaño de la crisis

El 16 de setiembre de 2008 tuve una reunión con Bruno Seminario, profesor de la Universidad del Pacífico. Si no lo recuerdan fue el lunes inmediatamente posterior al domingo en el que se anunció la muerte del banco de inversiones Lehman Brothers. Me iba a reunir con el profesor para hablar sobre otro tema, pero el profesor Seminario inmediatamente me puso a leer en la pantalla de su máquina la noticia que ya rebotaba por todo el mundo: el Lehman había quebrado. Era temprano en la mañana, y no había tenido tiempo de revisar los titulares. La noticia me tomó por sorpresa.

Lo que me dijo entonces del entorno fue 'más o menos' lo que posteriormente le sucedió al país: las exportaciones iban a bajar debido a una caída en las exportaciones de minerales. Un mes después me volví a reunir con él y entonces me señaló que estimaba que el país crecería entre 0% y 2%, cuando muchos otros seguían diciendo que lo haríamos a 4.5% o 5%. A continuación reproduzco aquella conversación que tuvimo ese lunes por la mañana y que parecía exagerada entonces. El tiempo le ha dado la razón en muchos puntos, y es bueno darle el crédito a quien se lo merece.