sábado, 20 de agosto de 2016

Perú se ubicó en el puesto 49 en el Índice Mundial de Progreso

Según el Índice de Progreso Social Mundial 2016, elaborado por Centrum Católica y el Social Progress Imperative, este año el Perú se ubicó en el puesto 49 de 133 países, al obtener 70,9 puntos (Progreso Social Medio Alto) sobre un puntaje de 100. Así lo reveló Fernando D´Alessio, director general de Centrum Católica, al señalar que este índice mide la capacidad que tiene una sociedad de satisfacer las necesidades básicas de su población, sentar las bases y fundamentos para que sus ciudadanos aumenten su calidad de vida y generar las condiciones y oportunidades para que alcancen todo su potencial.

Según D´Alessio, el IPS 2016 se divide en tres dimensiones: Necesidades básicas, Fundamentos de bienestar y Oportunidades. En la primera de estas dimensiones, el Perú se encuentra en el puesto 74, pues algunos de sus subcomponentes como: muertes por enfermedades infecciosas, acceso rural al agua y acceso a los servicios mejorados de saneamiento, tienen un bajo desempeño. Además, uno de los aspectos que más preocupa a la población es la percepción de seguridad, donde si bien se ha mejorado desde el año pasado (puesto 112) aún nos encontramos en el puesto 88, desempeño neutral. Otro tema que concierne a la población es llevar agua y desagüe a todos los peruanos y, por ende, es preocupante que en el aspecto de agua y saneamiento el Perú se encuentre en el puesto 85, mostrando un bajo desempeño.

Si en materia de Necesidades básicas el Perú exhibe esa preocupante situación, en Fundamentos del Bienestar (integrada por acceso a conocimientos básicos, acceso a información y telecomunicaciones, salud y bienestar y calidad del ecosistema) tiene un puntaje de 79,35, que lo lleva al lugar 35 en el ranking elaborado por Centrum Católica y el Social Progress Imperative.

En Oportunidades (derechos personales, libertad personal y de elección, tolerancia e inclusión y acceso a educación superior) su puntaje es de 54,58, ocupando el lugar 50. El bajo desempeño se encuentra presente especialmente en aspectos como la Desigualdad en el logro de la educación, la discriminación o violencia contra las minorías y muestra un desempeño sobresaliente únicamente en Años de Educación Terciaria. Se debe hacer énfasis en la variable de la corrupción, donde el desempeño es neutral, con un puntaje de 36,00. Esto podría mejorar notablemente.

Lo relevante de este amplio estudio es que mide la capacidad que tiene la sociedad de satisfacer las necesidades básicas de su población, sentar las bases y fundamentos para que sus ciudadanos aumenten su calidad de vida, y generar las condiciones y oportunidades para que alcancen todo su potencial.

Por su parte los países vecinos y de Centroamérica muestran esta performance: Paraguay (60), Chile (25), Costa Rica (28), Argentina (38), Panamá (41), Brasil (46), Colombia (48), Ecuador (53) y México (51). De los 133 países de diferentes  regiones del mundo estudiados, los primeros lugares ocupan los siguientes: Finlandia (90,09), Canadá (89,49), Dinamarca (89,39), Australia (89,13) y Suiza (88,87).

Para D´Alessio, el IPS Mundial 2016 nos ofrece los fundamentos sistemáticos y empíricos para orientar la estrategia hacia el crecimiento inclusivo y a separar la medición del desempeño social del desempeño económico, independientemente del PBI. Aun así, el IPS Mundial 2016 nos lleva a comprender la relación entre el desarrollo económico y el progreso social. Puede ayudar a comprender cómo el progreso social puede impulsar el crecimiento económico.

El IPS Mundial 2016, también nos muestra el desempeño de un país en una amplia variedad de dimensiones del ámbito social y ambiental, que es relevante para los países en todos los niveles de desarrollo económico. Permite evaluar no solo el desempeño absoluto, sino el desempeño relativo comparado de países con una economía similar. Igualmente, permite valorar el éxito de una nación en cuanto a cómo lograr transformar el progreso económico en resultados sociales mejorados.

Tres grandes dimensiones

Necesidades básicas. Componentes: Nutrición y asistencia médica básica (prevalencia de subnutrición, intensidad de déficit alimentario, tasa de mortalidad materna, tasa de mortalidad infantil y muertes por enfermedades infecciosas), Agua y saneamiento (acceso a agua potable, acceso rural a fuentes de agua potable y acceso a saneamiento mejorado), Vivienda (satisfacción con la vivienda, acceso a energía eléctrica, calidad del servicio eléctrico y muertes atribuibles a la contaminación del aire en interiores) y Seguridad personal (tasa de homicidios, nivel de crímenes violentos, criminalidad percibida, terror político y muertes en carreteras).

Fundamentos de bienestar. Componentes: Acceso a conocimientos básicos (tasa de alfabetización en adultos, matriculas en educación primaria, matriculas en educación secundaria a nivel inicial, matriculas en educación secundaria a nivel bachillerato y paridad de género en educación secundaria),  Acceso a información y comunicaciones (suscripciones a telefonía móvil, usuarios de internet e índice de libertad de prensa), Salud y bienestar (esperanza de vida a los 60, muertes prematuras por enfermedades no transmisibles, tasa de obesidad y tasa de suicidio) y Sustentabilidad del ecosistema (emisión de gases de efecto invernadero, tratamiento de aguas residuales, muertes por contaminación al aire exterior y biodiversidad y hábitat).

Oportunidades. Componentes: Derechos personales (derechos políticos, libertad de expresión, libertad de reunión/asociación, libertad de movimiento y derecho a la propiedad privada), Libertad personal y de elección (libertad de decidir sobre su vida, libertad de religión, matrimonio temprano, satisfacción de la demanda de métodos anticonceptivos, corrupción), Tolerancia e inclusión (tolerancia hacia los inmigrantes, tolerancia hacia los homosexuales, discriminación y violencia hacia las minorías, tolerancia religiosa y redes de seguridad en la comunidad) y Acceso a educación superior (años de educación terciaria, años promedio de escolaridad de las mujeres, inequidad en logro educativo, universidades de clase mundial y porcentaje de estudiantes matriculados en universidades clasificados a nivel mundial).

jueves, 18 de agosto de 2016

Adex: Agroexportación no crece al ritmo de años anteriores

Las agroexportaciones peruanas sumaron en el primer semestre del año 2.114,9 millones de dólares, lo que representó una leve alza de 2,2%, índice inferior al de años anteriores cuando el crecimiento era de dos dígitos, llegando a 39% en el mismo periodo de 2011, informó la Asociación de Exportadores (Adex).

De acuerdo a las cifras del Sistema de Inteligencia Comercial Adex Data Trade, los despachos agrarios tradicionales ascendieron a 156,6 millones de dólares (crecimiento de 19,7%), por la recuperación del café (21%). En tanto, las no tradicionales ascendieron a 1.958 millones de dólares, logrando un incremento de 1%, impulsado por las frutas y hortalizas.

Max Alvarado, presidente del comité de Agroindustrias, Alimentos y Bebidas de Adex, comentó que los resultados del primer semestre reflejan que a pesar del fenómeno El Niño, el sector no se vio fuertemente afectado. Consideró que la uva, mango y arándanos aportaron al incremento de 2,2% y, adicionalmente, se abrió un nuevo nicho con China, con el ingreso de la Palta desde 2015.

La mayor concentración de las no tradicionales (93% del agro total) se da por un efecto estadístico, pues las tradicionales cayeron por los menores despachos de café, con lo que su representación se fue en picada, de - 18% del total en 2010 (periodo enero-junio) a 7% en el mismo lapso de este año.

Un punto a resaltar es la ampliación de la oferta agraria no tradicional, que en 2010 (primer semestre) exportaba 475 partidas y en 2015 sumaron 497 partidas.

Hay que señalar que a fin de planificar el trabajo de Senasa para priorizar la apertura de determinados mercados – levantamiento de barreras sanitarias – Adex ya está trabajando con esa institución a fin de hacer una lista de las partidas con mayor potencial.

Los productos del agro no tradicional más demandados en el primer semestre del año fueron las paltas (32,3%), uvas, espárragos, mangos, bananas, alimentos para animales, cacao, quinua, leche evaporada, páprika y hortalizas preparadas.

Adex refirió que para seguir apostando por la promoción de productos y diversificación de mercados, empresas de Lima y provincias participarán en la octava edición de la feria Expoalimentaria, que se realizará del 28 al 30 de septiembre en el Centro de Exposiciones Jockey, a la que asistirán compradores de todo el mundo interesados en la oferta de alimentos.

Trabas burocráticas
En opinión de Max Alvarado, los principales problemas del sector agroexportador son las trabas burocráticas de las instituciones reguladoras para emitir certificaciones, lo que implica mucho atraso en la ejecución del proceso de despacho, a lo que se suman los problemas en infraestructura (carreteras, puertos y aeropuertos)

En la agenda pendiente de trabajo se encuentra seguir reduciendo la 'tramitología' en la entrega de certificaciones, trámites aduaneros y otros. “También se requiere implementar programas de capacitación tecnológica a los agricultores y una mayor flexibilidad en el otorgamiento de préstamos a los pequeños agricultores”, sostuvo.

Mercados
Las cifras del Sistema de Inteligencia Comercial Adex Data Trade reportaron que entre enero y junio de este año las agroexportaciones totales llegaron a 134 mercados. El principal fue Estados Unidos con 561,7 millones de dólares, concentrando el 26,5%. Demandó principalmente espárragos, uvas, mangos, paltas, café, bananas, mango y hortalizas en conserva.

El segundo destino fue Países Bajos (341 millones de dólares) que representó el 16,1% del total. Otros fueron España, Reino Unido, Ecuador, Colombia, Alemania, Chile, China, Hong Kong, Canadá,  Francia, México, entre otros.

El nuevo desarrollo del rendimiento maximizado por la gestión de riesgos

El mercado global evoluciona día a día, esto conlleva a que, además de la incertidumbre dentro de la empresa, se generen mayores incertidumbres del mercado y entorno, que son cada vez más volátiles. Por eso es necesario que las empresas mejoren continuamente sus prácticas de gestión de riesgos acorde con el movimiento del mercado.

Por muchos años, la gestión de riesgos se ha enfocado en reportar a los directorios y altos mandos, y se ha caracterizado por ser un programa construido y ejecutado de manera externa a los procesos operativos y estratégicos de las empresas. Este modelo no es el más efectivo para enfrentar los riesgos que genera un mercado que cambia cada día; es por ello que se debe cambiar al nuevo enfoque de rendimiento maximizado por la gestión de riesgos (Risk-enabled performance management), que permite crear una ventaja competitiva.

“Este nuevo enfoque de gestión de riesgos y sus características permite mejorar resultados de negocio en tres ejes: crecimiento de ingresos y rentabilidad, optimización de la eficiencia del capital y protección de la empresa y sus activos”, comenta Fabiola Juscamaita, socia de consultoría de EY Perú (antes Ernst & Young).

El cambio de paradigma sobre la gestión de riesgos resume que la gestión de riesgos esté vinculada al complejo mundo donde operan las empresas, basado en el conocimiento sobre la importancia de la incertidumbre, y tiene incidencia en todas las operaciones de una empresa. Por último, tiene que focalizarse en la captura de mejores oportunidades.

Para aplicar este tipo de nueva gestión de riesgos, es necesario que las empresas conozcan la naturaleza y el impacto de la incertidumbre del mercado para poder mejorar la toma de decisiones. Esto se puede llevar a cabo de tres maneras:
  1. Determinar cuáles son las incertidumbres clave que enfrenta la empresa en relación con los resultados de negocio.
  2. Alinear el perfil de riesgo de la compañía con la aversión al riesgo que tiene la empresa.
  3. Integrar la gestión de riesgos directamente al proceso de negocio de la compañía.
De esta manera, se puede mejorar la predictibilidad de los resultados. La reducción de la incertidumbre del mercado puede mejorar la viabilidad económica de las inversiones y mejorar la habilidad de ejecutar planes estratégicos que optimicen la competitividad.

Las decisiones y procesos de negocio basadas en este nuevo enfoque de riesgos provee un mejor vínculo con el balance de pérdidas y ganancias, conectando insights de riesgo con la protección y creación de valor de una forma más tangible.