La situación que vivimos nos permite constatar que el Perú es sumamente dependiente del puerto del Callao, tanto para exportación como para importación de bienes de consumo masivo y de insumos industriales, lo cual debe obligar a las autoridades a tomar medidas excepcionales que garanticen la restitución del normal funcionamiento del puerto en condiciones de seguridad requeridas para el libre tránsito de personas y carga.
El problema no es generado por los consignatarios ni por los transportistas. Los empresarios afectados manifestaron que están ante un conflicto de la empresa APM Terminal y sus estibadores. Sin embargo, ese conflicto causa importantes pérdidas económicas al país. Cualquier empresa puede tener problemas operativos, laborales o de gestión pero estos no deben afectar a terceros, particularmente si se trata de un servicio público. En tal sentido los problemas del puerto no deben afectar la vida e integridad de terceros, ni la competitividad del país.
Este conflicto ya cumplió 18 días, y mantiene inactivo la mayor parte de la Terminal Portuaria sin que las autoridades y APM Terminals Callao encuentren medidas de solución integrales. Actualmente hay 26 barcos en espera de ser atendidos y adicionalmente 10 más arribarán la próxima semana.
Se debe resaltar que los dueños de la carga, las empresas de transporte y los funcionarios del puerto vienen recibiendo amenazas de muerte con el propósito de amedrentar a quienes muevan la carga durante la huelga. Según fuentes cercanas, un sector del sindicato de estibadores estaría bajo amenazas e infiltrado por el narcotráfico y son ellos quienes se oponen a la ‘nombrada electrónica’ y al ingreso de camiones al puerto.
Ante esta situación, los importadores, exportadores y transportistas piden al concesionario y al Gobierno tomar el control de la situación y crear las condiciones necesarias para obtener una solución definitiva que permitan normalizar las operaciones portuarias con los estándares y la seguridad debida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario